Hoy la ciencia ha confirmado las propriedades terapéuticas del Ajo. Le han sido reconocidas tanto la capacidad de bajar la presión sanguínea como la de controlar el colesterol. En occidente el colesterol alto y las triglicéridas, como también una elevada presión de la sangre, aumentan exageradamente la llegada de graves enfermedades.
El sabor tan fuerte y picante depienden de la presencia del azufre y de la alicina, que son fundamentales en quanto antioxidantes y antimicrobicos. Entrando en el detalle, es basicamente por estas componentes que el Ajo estimula la salida de bilis, consiguiendo así la reducción de producción de colesterol en el higado.
Otro efecto positivo se manifiesta en la presión sanguínea, que es levemente controlada por la reducción de ormonas, causa principal de la misma.
Otras características científicamente reconocidas son:
- El Ajo estimula es sistema inmunológico. En el bulbo se encuentran los microorganismos que estimulan los glóbulos blancos, principales defensores del cuerpo de ataques de virus, bacterias, ecc. Ha sido averiguado también que, después de ser asumido, se estimula la actividad de las células T (fundamentales para el sistema inmunológico).
- El Ajo es un importante aliado contra las infecciones respitatorias de origen viral. Esta se puede considerar por un lado, una consecuencia de lo dicho antes: el aumento de las defensas inmunológicas lleva a una mayor resistencia contra los ataques bacterianos y favorece también la expulsión del moco de los pulmones.
- El Ajo disminue el crecimiento de parasitas en el intestino. Puesto que qualquier tipo de malestar tiene que ser examinada por el propio médico de familia, han sido notados mejoras para la cura de las amebas.
- El Ajo tiene una reconocida capacidad de proteger de algunas toxinas ambientales o de otro tipo.
- Las componenetes de Azufre y Selenio, protegen la membrana celular y el DNA.
- El Ajo actua como estimulante para la producción de enzimas esenciales para la desintoxicación del higado. Los mismos enzimas son importantes también para la protección del higado de tumores o otras toxinas.
Y ahora, la provocación es obligatoria: ¿por qué no tomamos la costumbre de consumir ese “Remedio” con regularidad? Generalmente la dificuldad principal en la ingestión de uno o dos dientes de ajo tiene que ver con su sabor muy fuerte y el olor intenso, entonces que más daría comer algunos trocitos triturado en la ensalada o en el sopa! Los platos poco sabrosos adquiriran agradabilidad. De esta manera vamos a conseguir ayudar nuestro cuerpo a ser sano y a saborear excelentes platos. Una correcta y equilibrada alimentación, junto con este “remedio” natural nos hará sentir bien y estar activos.